Esta casa refugio, es una pequeña cabaña orientada a las visuales del mar, en pleno Parque Nacional El Ávila, en el poblado montañoso de Galipán, a medio camino entre Caracas y la costa de La Guaira. Se encuentra en un terreno de pendiente pronunciada que, justifica la idea básica de adecuar el mismo, para el programa social de planta baja, y posar encima, el volumen de las actividades íntimas.
Este volumen, se encuentra montado sobre pilotes, casi apenas tocando el suelo, dando la idea de que la casa está arriba. Ya sea, por la forma clásica que tenemos de “casa”, a dos aguas, o por el acceso libre al nivel inferior que nos hace creer que aún no hemos entrado. Al final, como una nube que atraviesa los árboles, la casa mira al mar desde las alturas.
El nivel inferior, comprende una plataforma que es continuación de las pendientes del terreno, de igual modo sostenido por pilotes; esto hace, que casi no sea necesario modificaciones del suelo. A la casa, nos aproximamos a escorzo, brindando una llegada de mayor interés, ya que siempre miramos dos fachadas de la casa a la vez.
En él nivel planta baja, encontramos el programa social de la casa, con sus servicios, y con unas dimensiones en cocina y comedor, que permiten recibir mayor visita, dando la idea de que está hecho para eventos de mayor magnitud social. Esto brinda comodidad extra a sus usuarios, al poder desarrollar agasajos y comidas, sin perder la privacidad.
Así, en la planta alta, se da el programa íntimo de la casa, con un esquema claro de habitación principal, sus servicios y varias terrazas. Aquí la premisa fue, amplitud de los espacios, acompañados del mobiliario MAG, y la expansión total de las vistas al paisaje, haciendo una integración total con el entorno.